Cucú

¡Cucú! Saludo como normalmente saludo, o casi normalmente, pero no estoy aquí para discutir cómo saludo, ¿no? ¿O sí? No, no estoy para eso. Tras haber leído diversos blogs de orientadores de mayor o menor categoría, lo que no tiene la menor importancia (al fin y al cabo todos estamos zumbados…) y tras la animación de empezar un blog sobre el mismo tema, por lo visto según dicen “me vendría bien”,  pues… ¡aquí estoy!

Mi identidad será ocultada debido a una razón muy sencilla, me considero orientadora secreta. Bueno, mejor dicho, “orientadora” secreta, bueno sin lo de secreta si os desvelo mi identidad, quizás más bien desconocida, pero “orientadora” (que no falten las comillas nunca). Solo diré que soy una orquilla, miembro del club “Palo” (quién no sepa acerca de este club, es lógico y normal, es secreto, o al menos sus miembros lo son) y como bien he dicho, soy “orientadora” o intento a serlo.

Desde hace alrededor de un año, quizás escaso, me muevo o “nado” (soy una orquilla ;) ), en los montes de la península, y a pesar de que todo el mundo lo llama orientación, mi nombre vulgar para este deporte que amamos, o al menos yo, es “perderse por el monte”. La explicación es sencilla, lo único que hago es perderme en él, pero que conste, que siempre llego, da igual el estado, el tiempo… como dice la DGT “Lo importante es llegar”

Así que me inicio como Orienteering blogger y os contaré mi experiencia por los montes en los cuales voy nadando.